Fundación:

Club, porque nos interesa la idea de reunirnos por una pasión común en un espacio libre, donde manifestar nuestras opiniones artísticas, literarias o simplemente relacionarnos desde una mirada poética.

Atlético, porque el arte y la poesía son un ejercicio, una práctica. No son simples iluminaciones o inspiraciones que vienen y van, sino que requieren un trabajo, constancia, dedicación. Entonces Un Club Atlético en el cual ejercitar tanto la creatividad como el oído, a partir de la experiencia artística.

de Poetas, porque creemos que la poesía está en todas partes, no como un género literario, sino como una forma de mirar e interpretar la vida. Hay poesía en la literatura, en la música, en el canto, en las fotos, en el cine, en el teatro, en una pintura o en una danza, cuánto mas en todo lo que nos rodea, si sabemos mirarlo.


Por eso Club Atlético de Poetas abre su espíritu a todos aquellos que se sientan atraídos por esta propuesta.

lunes, 29 de noviembre de 2010

Cadaver equis

Señor la jaula se ha vuelto pájaro qué haré con el
miedo (Alejandra Pizarnik)
que hay que enfrentar ahora,
que miramos la página y decimos
entonces que es por eso que sigo los pedazos,
esos que muestran sus costados filosos
sus muecas sin dientes

blancos que Mariano no quiere escribir.
Flavia tampoco quiere encontrarse en lo que ha perdido
donde el corazón se olvida
de cada uno
atravezado
pasmado
parpadeando sobre el dolor del deseo
y esa luz augurla sobre tu cabeza
que harta de esta confusión sentenció que este cuento se acabó

pero inmediatemante después me pregunté
si en realidad alguna vez había empezado
o simplemente decidí rendirme, pero
a pesar de la oscuridad inhercgue que me implica respirar
casi siempre nuestra existencia
se justifica con otra existencia.

Somos, existimos y así podemos crear
llenar el mundo de creaciones que generen cambios
podemos dotar existencia y acción a una idea.
Tenebrosa sensación del ser que capta, crea y reformula lo antes dicho.
Yo siempre sigo cosas que no hago
termino solo en esto
que denomino Amor.

Este cdaver exquicito fue realizado entre los concurrentes al último Club de Poetas, las palabras tachadas no las entendí, queríamos subirlo porque nos gustó mucho el resultado.
Gracias por la buena onda y por escribir en medio de las lucecitas bajas del Ríe.

martes, 16 de noviembre de 2010

Sin título

Guarecerse
En la palabra ajena
O propia
En el encuentro mirar con pupila, con ojo, con otro.
Guarecerse
En el punto cero de la noche
O del día
En el pudor encuentro con uno mismo.
En el filo del metal de la espada que brilla en el ojo que es acuoso cuyo hombre mira desesperadamente el aliento de la muerte.
Guarecerse
En el sinsentido
Que por las calles se cuela
Queriendo ser un gesto vital.

-Nina Lejas-

lunes, 15 de noviembre de 2010

Retrato/Cuadro/Pintura

Por Jeremías Vazquez

___ Da vueltas dentro de un salón cuyas paredes sostienen retratos de mentes. No está solo pero nadie está con él. El salón es amplio y todos conversan con alguno, de pie sobre artísticas cuadrículas. Pero las mentes aplastadas contra las paredes son, por lejos, más interesantes que esos burdos diseños en el suelo.
___ Él contempla esos cuadros, con algo de miedo, pero firme y orgulloso. Los cuadros tienen profundidad, profundidad que amenaza con engullirlo. Los cuadros, sólo algunos, tienen caras; y esas caras, si bien no directamente, tienen cuerpos. Siente él que pronto lo descuartizarán.
___ Pero se pasea orgulloso de todos modos. Nadie lo acompaña y nadie reconocerá que lo hayan absorbido las pinturas. Muchos de los allí presentes ni registran los cuadros, demasiado abocados a las charlas que sostienen. Quizás estos tantos eligieran ese espacio cargado de profundas magias para envolver sus conversaciones, para tener una iluminación que resalte las palabras. Pero este efecto se pierde en la ignorancia.
___ Él se pasea orgulloso de todos modos. Entre algunos pocos, él pasa, algunos pocos que se aglomeran a ver las pinturas con cuatro, seis, ocho ojos pseudo-críticos. En la compañía se resguardan de la amenaza de esas pinturas.
___ Algo ralentiza su paso que no pierde firmeza. Algo semejante a la piel de esos cuadros, corteza de esas mentes. En la distensión del tiempo, los cuadros se presentan a sus ojos más amplios, si era posible. Distingue los elementos que los componen, que no eran árboles en praderas, ni familias aristocráticas, sino tal vez almas.
___ Cada pie pisa fuerte, separándose en tiempo más que en espacio. Todos los presentes se desdibujan, quizás se hubieran retirado instantes antes y ahora el reconoce esas ausencias mediante la transfiguración de rostros y cuerpos. Ahora absorto en este nuevo cuadro parecen ya no existir aquellas amenazas enmarcadas. Las irreconocibles figuras ya no son presencias junto a él, sin embargo, se siente más acompañado. Este sentimiento difícilmente sea agradable ¿Qué ocurrió? Flamean esos seres a su alrededor, dirigiendo a él sus rostros sin gesto, o con todos los gestos amorfamente fundidos.
___ ¿Qué ocurrió? Él ya no avanza pero continúan las traslaciones de todo. Una danza entorno a él, una danza de rojizas tonalidades. Tonalidades que recordarían atardeceres si no fuera por su intensidad. La intensidad propia de flamas, de ardores ¿Qué ocurrió? ¿Qué ocurre?


Notaaparte: Asistiendo al Club Atlético de Poetas en el Bar Cultural Ríe, sentado en una mesa cerca del escenario veo un cuadro junto al mismo, es más grande que los otros dos cuadros colgados de la misma pared y particularmente tétrico.
Quise escribir algo referido a ese cuadro porque ya me había llamado la atención las últimas veces que estuve ahí. Empecé a escribir antes que comience el evento al que me presentaba. Avanzada la escritura se me ocurrió que, si llegaba a cerrarlo antes de que fuera mi turno de subir al escenario a leer, podría leerlo ahí mismo.
Lo logré, y me pareció que gustó, llegué a honrar a ese cuadro maldito de alguna forma. Espero haberle servido unas cuantas presas más esa noche, a mí ya me había deglutido.