LA LUZ MALA
la juventud
es una mansión
al amparo
de un guardia dormido y se jacta
la juventud
tiene la pesadilla
recurrente del trabajo
y no falta
ni un solo dia
la juventud
son las luces de la calle
girando hacia la izquierda,
es la luz mala,
malísima de soldar,
que nos une hasta la ceguera
la juventud
alimenta a los leones
con un perro por noche
y no se remuerde:
se siente bien asi,
siendo parte
de algo grande
la juventud
de numeración limada
la juventud,
tuca de flor de la edad
de la que todo el mundo habla,
bajo la linea de producción
en partes
fue desguasadaAKIRA
Este poema tuyo está muy muy bueno Akira, ya lo había seleccionado de tu blog para leer un poquito de cada Clubero por la radio esta tarde.
ResponderEliminarBesos, hasta el domingo!
Me gusta este poema tuyo, son como claves ocultas (aunque a veces no lo son tanto)de aquello que se hace llamar juventud y que a pesar de sus brillos se sigue desarmando en la mecánica y monótona línea de producción...
ResponderEliminarpara quedarse pensando un rato.
saludos!
En una casa hay tantas casas como habitantes. Un poema abierto a las posibilidades. Enhorabuena.
ResponderEliminarun poco esa es la idea eli, gracias
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