Fundación:

Club, porque nos interesa la idea de reunirnos por una pasión común en un espacio libre, donde manifestar nuestras opiniones artísticas, literarias o simplemente relacionarnos desde una mirada poética.

Atlético, porque el arte y la poesía son un ejercicio, una práctica. No son simples iluminaciones o inspiraciones que vienen y van, sino que requieren un trabajo, constancia, dedicación. Entonces Un Club Atlético en el cual ejercitar tanto la creatividad como el oído, a partir de la experiencia artística.

de Poetas, porque creemos que la poesía está en todas partes, no como un género literario, sino como una forma de mirar e interpretar la vida. Hay poesía en la literatura, en la música, en el canto, en las fotos, en el cine, en el teatro, en una pintura o en una danza, cuánto mas en todo lo que nos rodea, si sabemos mirarlo.


Por eso Club Atlético de Poetas abre su espíritu a todos aquellos que se sientan atraídos por esta propuesta.

sábado, 23 de octubre de 2010

Cesar Rojas

Las Lavanderas, Vicente Casanueva -dibujo a lápiz-

Parte I
 
 
las   mujeres
en mi familia
lavaron
 
agua
jabón de pan
latón
la tabla de madera
a medias hundida
en el agua que se tiñe
de a poco
por el humo blanco
del jabón
 
las mujeres
temprano
en la mañana
lavaron
 
 
                               lo primero que se siente
                                    es el olor acre
                                       y dulce del
                                                    jabón
                                                                  subiendo
 
                                               las manos en el agua
                                                           fría
                                                 estrujan la ropa
                                                   la llevan contra el amor
                                                     áspero de la tabla
                                                   y allí la tienen
                                                          ida y vuelta
                                                             algún tiempo              
                                                          para luego
                                                            dejarla descansar
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
 
las manos
al comienzo se enfrían
luego se ponen coloradas
la sangre despertando
revelándose contra
la cercanía de la escarcha
 
las mujeres
en mi familia
lavaron y plancharon
  para afuera
se decía entonces
sintiendo que
         el adentro
            menguaba
 
 
 
pero había también
 
      el alambre
 
de lado a lado de los árboles
   estaqueado con un palo
al centro para que el peso
  no venciera el tendido
 
 
                                                  la ropa flotando al sol
   
                                                     pájaros ajenos
                                                   devueltos a la blancura
                                                     por manos silenciosas
 
 
se esperaba
que hubiera buen tiempo
que secase rápido
que la señora
mandara a buscar
por la tarde
 
 
claro está
que todo esto
no alcanza para construir
           un pasado
de mujeres que lavaban
temprano en la mañana
 
 
                   
             
                 
 
 
 
 
           los  nombres que mi abuela
           no dijo
           lo que mis tías
           callaban junto al fuego
 
                                 se iba con el agua
 
 
 
           se sabía que los hombres
           llevaban y traían escondida
           una palabra terrible
....breve
          fría como un pez
 
 
...las mujeres
...en mi familia
 
...lavaron y plancharon
 
...cuando la palabra
...falta
         ..el gesto canta
    
César Rojas nació en 1970. Residió en Entre Ríos hasta 1992. Es músico, actor y coordina talleres literarios. Publicó una selección de poemas en la antología 9 (Ed. Vox) y Humo (sin datos). Los poemas aquí publicados forman parte del libro inédito Los que viven por sus manos.

domingo, 17 de octubre de 2010

Olvidos -Elida Berelejis-

-Castagnino-

Olvidos

La dejaron ahí
olvidada
en la calle de los relámpagos
le silba la tormenta entre las piernas
sólo ocho o nueve años
y la noche le presta los fantasmas
guiña un semáforo
y ella cava en su mano
una hondura negra
como la vergüenza
alguien la olvidó
como algo más de la noche
alguien olvidó abrigarla
pegarle un sol en la cara
cambia el guiño del semáforo
y la comparsa acelera
ella sigue parada
sólo a veces sueña
con una taza de leche
del tamaño de una fiesta.



Elida Berelejis
Argentina
Mención Concurso Interamericano de Poesía Espacio Avon 2008
Participó con este poema en el Club Atlético de Poetas del mes de Octubre

lunes, 11 de octubre de 2010

Noche de Poesía

Fernando Delgado y Carlos Patiño


Carlos Patiño. Un hombre de 76 años, un poeta extraordinario ayer se sentó a nuestra mesa. Todo lo que pidió fue una copa de vino, y a cambio dio de si lo mejor que tiene: su poesía y  su vida.
Hay una diferencia abismal entre acumular años y acumular vida. Este hombre es un cúmulo de vida, si bien dijo que él también estaba un poco muerto desde que su amigo Roberto Santoro, con quien en la década del 60 creó el grupo Barrilete, había sido secuestrado y muerto por sus ideas en manos  del terrorismo de estado en los años 70, época en la que Patiño debió exiliarse en México.
Sin embargo allí estaba el hombre dando testimonio de lo mucho que había vivido, a pesar de esa especie de muerte en tránsito en la que un ser humano queda cuando alguien muy querido y muy cercano, es muerto injustamente.
El grupo Barrilete incorporó a la poesía las preocupaciones del hombre de la calle, las noticias de los periódicos, el tango y sus motivos.
“Nosotros queríamos poner en marcha el principio surrealista de sacar la poesía a la calle, que saliera del salón para que llegara al pueblo. Al principio salimos con poemas más o menos espantosos. Nos decían que tirábamos ladrillos florecidos. Íbamos a los mítines, a las concentraciones, leíamos poemas en universidades y sociedades de fomento. Porque había una poesía sin pueblo y un pueblo sin poesía”.
“Hacíamos una suerte de periodismo poético”, explica Patiño. “Cuando trabajas en un diario el jefe de redacción te pide una crónica. Nosotros hacíamos lo mismo pero el producto era un poema sobre un acontecimiento que recién se producía, le dábamos un enfoque distinto que le otorgaba otra dimensión a la noticia. Nuestra consigna era ‘¡para mañana, un poema!’

Comparto con ustedes uno de los poemas que ayer en el Club Atlético de Poetas leyó  Carlos Patiño.


PARA GANAR EL PAN
el poeta no
encuentra
el poema en el aire y lo caza
el poema no es un pájaro / el poeta no
recibe visitas clandestinas de números graciosos
que se instalan en su egregia cabeza
iluminándola / el poeta es
como un viejo minero solitario y muy terco
que arrastrando su mula
penetra cada día al socavón pico pala esperanza
golpe a golpe a la piedra tras la eterna quimera
e igual que los mineros
son muy pocos los que dan con la dorada veta / pero
una vez y otra vez pico pala esperanza
tras la eterna quimera
golpe y golpe a la piedra jornada tras jornada
pisoteando palabras el aire enrarecido
polvo sobre la frente
sudor lucha trabajo / el poeta es
como el viejo minero
que acostumbra morirse
abrazado a su mula a su pico a su pala.
Esquinas silenciosas, 1990.

Gracias a Valeria y a Fernando.

miércoles, 6 de octubre de 2010

{ Para los que viven en la luna }

Se viene el próximo Club!!




En el décimo día del décimo mes del año 2010 
Domingo 10 de Octubre (el próximo! - lunes 11 feriado!)   
 19.30 hs
                                en Rie Bar Cultural9 de Julio 175, Bernal, Buenos Aires







Lectura de Poesías y Cuentos

Revista de poesía Estación Quilmes 


y como Invitado especial: Carlos Patiño, poeta quilmeño
+ vos! Micrófono abierto* ( si escribís traé tus textos para leerlos)


+ venta de libros y revistas




*Si queres venir a leer, podes anotarte antes escribiendo a nuestro mail: clubatleticodepoetas@gmail.com o el mismo día allá en el Club!

Te esperamos!!

Y ya me olvidaba! Si no podés venir, podes escucharlo en vivo por la Radio amiga: www.hartares.com/escuchar


 
seguilo en el evento de Facebook

martes, 5 de octubre de 2010

Cuelgues


Leía, filosofaba un poco, en su mente sólo, estaba allí, en su cuarto, y ese Dostoievski pensaba igual que él.
También viajaba en las rutas norteamericanas con Jack Kerouac y unos vagabundos en una camioneta yendo a Denver, y luego salía, a despejar los ojos de realidad altiva, amarillento sol chispeando donde duele, se frota la vista y empieza a caminar, cuando llega a la calle central, a la peatonal, mujeres con pocas ropas lo intimidan, en carteles encima de negocios de lencería femenina fina, y tanta contaminación auditiva, no entendía nada, ni esos que conversaban mientras seguían andando, ni esos que le cruzaban por el otro lado, pero tenía una teoría, que eso que él no entendía, todas esas charlas que pasaban en un instante, un segundo, se grababan en la psiquis, que todo eso que sólo era ruido molesto en la vigilia, luego sería tortura extraña o pasaje de un sueño, una voz en off diciendo algo incomprensible, bizarro, o que sucediera algo que le pasó en verdad a ese del que hablaban esos que iban el otro día caminando y te los cruzaste en la calle.


Pato.-

sábado, 2 de octubre de 2010

Lien

es difícil
un sábado de súper acción
sin un papel,
una seda que no pegue

es difícil
hacer pié
cuando solo me observa
y el silencio
es la respuesta

necesitamos
que las palabras,
aunque putas se dejen besar,
que las cosas
se líen por la lengua

-AKIRA- picantecity.blogspot.com